"Cuando me despedí, mi espíritu estaba conmovido. Mientras seguía conduciendo, el Espíritu Santo me visitó, y comenzó a mostrarme una serie de escenas espirituales que hoy llamo “El Ministerio de Espectáculos Evangelísticos.”
Comprendí que Dios estaba entregándome un llamado directo a los niños, mostrándome Su corazón por ellos
Castillo del Rey
En julio de 1987, el Señor me dio una visión que marcó mi vida y definió todo mi ministerio. Yo conducía por una autopista en Carolina del Sur con mi hijita Elizabeth, que entonces tenía solo dos años y medio. Me detuve en un área de descanso, y al bajar del auto vi algo sorprendente: un hombre montado a caballo en pleno lugar público. En Estados Unidos es extremadamente difícil obtener permisos para cabalgar en áreas así, por lo que me acerqué intrigado con mi niña para ver el caballo más de cerca.
El hombre nos saludó con amabilidad y me dijo que era un Pastor Cabalgador. Me sorprendió aún más cuando me entregó un tratado evangelístico. Le pregunté cómo había conseguido el permiso para predicar así y me respondió: “Para todo hay una estrategia.” Me explicó que él era quinta generación de pastores cabalgadores, y que esa tradición era considerada parte del patrimonio histórico, por lo cual las autoridades no podían negarle el permiso.
Luego me contó que, históricamente, los pastores cabalgadores habían sido claves en la expansión del Evangelio en América. Incluso me dijo que uno de ellos ordenó la Biblia en capítulos y versículos mientras montaba a caballo, durante sus largos viajes para ministrar en su circuito de iglesias. Aquello tocó mi corazón profundamente, pues recordé a mi padre, Lorenzo Triplett, quien había sido misionero cabalgador en Matagalpa, Nicaragua.
Cuando me despedí, mi espíritu estaba conmovido. Mientras seguía conduciendo, el Espíritu Santo me visitó, y comenzó a mostrarme una serie de escenas espirituales que hoy llamo “El Ministerio de Espectáculos Evangelísticos.”
Vi en la visión que cabalgábamos hacia muchos pueblos de Centroamérica proclamando: “¡Cristo salva, sana, bautiza en el Espíritu Santo y pronto viene!”
Junto a nosotros cabalgaban ángeles del cielo, y al llegar a cada lugar, los niños nos preguntaban: “¿Dime, quién es El Salvador?” Y nosotros respondíamos: “¡Jesucristo, mi Señor!”
Mientras esto ocurría, recordé las palabras de Jesús:“Dejad a los niños venir a mí… porque de los que son como ellos es el reino de los cielos.” (Mateo 19:14, RVR)
Y también lo que dijo en Mateo 18: “Y cualquiera que reciba en mi nombre a un niño como este, a mí me recibe.” …“Así, no es la voluntad de vuestro Padre que se pierda uno de estos pequeños.” (Mateo 18:5,14)
Comprendí que Dios estaba entregándome un llamado directo a los niños, mostrándome Su corazón por ellos.
Perdí toda noción del camino, del vehículo y del tiempo. Estoy convencido de que el Espíritu Santo me tomó y me mostró algo eterno. Solo Dios sabe quién manejaba ese auto en esos minutos, porque yo estaba en un éxtasis espiritual.
Costa Rica: El Ensayo Divino
Meses después llegamos a Costa Rica, donde mi esposa estudiaba español. Yo no soportaba ya el deseo de obedecer la visión y comencé inmediatamente a trabajar con niños ticos. En poco tiempo levantamos dos programas infantojuveniles y 20 MINAS, alcanzando alrededor de 15,000 niños. Ese fue el “ensayo general” antes de venir a El Salvador.
El Salvador y el nacimiento de Castillo del Rey (1989–1990)
Fue difícil dejar Costa Rica, pero Dios nos llamó a fundar Castillo del Rey A/D en El Salvador en agosto de 1989, pocos días antes de la Última Ofensiva de la guerra civil. Como yo fue combatiente en Vietnam la guerra no me asustaba mucho porque la misión de alcanzar a todos los niños y adolescentes de El Salvador era mucho mas importante.
El 29 de enero de 1990, en la iglesia Peniel de Cuscatancingo, realizamos nuestro primer programa oficial. Escogimos esa iglesia porque los niños de la comunidad habían sido traumados porque para la Ultima Ofensiva habían visto mucha muerte y destrucción. La iglesia Peniel había sido destrozada por una misil que traspaso la fachada de la iglesia y había hecho destrozos dentro de las instalaciones. Desde ese día vimos la mano de Dios obrando exactamente como en la visión.
No fue fácil. El país seguía en guerra: balas, bombas, amenazas constantes. Aun así, los pioneros de Castillo del Rey se convirtieron en hombres y mujeres de valor, predicando donde otros no se atrevían. Muchos no entendían por qué hablábamos “el idioma de los niños”, pero Jesús ya había dado la respuesta en Mateo 18: “El que se humilla como este niño, ese es el mayor en el reino de los cielos.” (Mateo 18:4) Predicarles a ellos es predicarle al corazón de Dios.
36 Años de Milagros
A lo largo de los años hemos vivido de fe y sin reservas, gastando todo lo que una mano recibe para sembrarlo en la otra. En 1989 El Salvador tenía solo 13% de evangélicos. Año con año hemos intentado alcanzar a todos los 2,300,000 niños y adolescentes del país, sabiendo que la Palabra sembrada en la niñez produce transformación nacional.
Hoy, décadas después, muchos reportes indican entre 44% y 50% de evangélicos, reflejo de una siembra masiva y constante. Por 36 años 10,000-15,000 voluntarios han servido uno o dos años llevando el Evangelio a cada rincón: comunidades, parques, colegios, orfanatos, cárceles, calles y montañas. Mas de 150,000 voluntarios hemos servido de generación en generación para alcanzar a todos los niños por todos los medios que han estado a nuestro alcance.
Lo más impresionante es esto: Los héroes de esta transformación no son grandes personajes famosos, sino miles de niños, adolescentes y jóvenes llenos del Espíritu Santo predicando en el idioma de los niños. Tal como Jesús enseñó en Mateo 18, al recibir a un niño en Su nombre, recibimos a Cristo mismo, y al hacerlo, una nación entera puede ser transformada.
Nuestra Visión: “Castillo del Rey, porque Todos los Niños del Mundo necesitan conocer a Jesús.”
Nuestra Misión: “Alcanzar a todos los niños de El Salvador y el Mundo con el mensaje “Cristo Salva, sana, bautiza con el Espíritu Santo y pronto viene” formando discípulos llenos del poder del Espíritu Santo, utilizando todos lo medios que estén a nuestro alcance.
Nuestros 5 Valores Medulares:
1. Oracion y Avivamiento Pentecostal: Constantemente pro 27 Años hemos estamos Intercediendo 24/7/365 para el Marton Pentecostes, en el Palacio de Oracion Est. 1997. Nuestro emfasis cada vez que nos reunimos con los niños, adolescentes y jovenes estamos ministrando el Bautismo en el Espiritu Santo a todos aquellos con quienes trabajamos.
2. Evangelismo Exponencial: Todos los Equipos de Castillo del Rey estan trabajando en las calles, los parques y las escuelas desde 1989 para tratar de alcanzar a todos los 2,300,000 niños y adolescentes de El Salvador.
3. Discipulado: Nuestros disicpulos hacen discipulos quienes hacen discipulos como la iglesia primitiva. Jovenes, ganando niños que se convierten en adolescentes y jovenes que ganan niños.
4. Misiones: Cada Castillista debe entender que todos somos llamados a cumplir la Gran Comision de Cristo donde el nos envie. Trabajamos para que todos los Guerreros puedan hacer por lo menos un viaje misionero foraneo o domestico.
5. Compasion Milagrosa: Cada Guerrero o Guardian de la Vision esta preparado para hacer milagros, señales y prodigios. Dios respalda las oraciones de ellos para saner enfermos, liberar endemoniados, ministrar salvacion o el Bautismo en el Espiritu Santo.
